domingo, 8 de marzo de 2009

Querido

Llevo dos días sin comer y creo es suficiente, el aire pega en el ramillete de mi oreja, es un susurro esperando explotar como una ola en la piedra. Confortable es el lugar. Creo moriré pronto y siento la montaña. Anhelo mi cama suave de hospital, el olor a formol por las mañanas y el suave agitar de los mosaicos blancos. Es tarde para pedir perdón, demasiado pronto para arrepentirme. Te encontraré algún día como la primera vez que te vi. Compartiré aquello que jamás fue nuestro. El árbol me come la piel y su sabia entra por mis ojos. Un absoluto proceso natural me regresa.

1 comentario:

  1. hola, letras que envuelven,palabras que seducen..
    Buen blog, visitame : http://distorsionesinocuas.blogspot.com/

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