lunes, 24 de agosto de 2009

Perdón

Lamento que hayas muerto, lo siento mucho y eras tan joven y tan malo. Lo siento tanto. Tuve que matarte al final para poder olvidar todo y me encantó enterrarte vivo. Amé cada grito de desesperación y tu pobre llanto de niño y tus gritos de chico. La escena era tan bella que no quería olvidarla pero finalmente tuve que matarte y lo siento tanto.
Me pregunto que sentirías en el último respiro, obvio que me odiabas pero me alegro. Y ya no estás y me alegro tanto que cada vez que paso por donde vives me río pues encuentro un placer saber que ya no estás. Que horrible fuiste, ahora que veo las fotos me pregunto por qué me gustabas, no lo sé, creo me envolvió todo y me da lastima las mujeres que me siguieron, pobres, no sabían donde se metían. Y eres horrible, y estabas enfermo y yo me enfermé, y nunca me hiciste caso de seguir tu tratamiento, así que te tuve que matar de un tajo.
Lo siento, lo siento mucho de verdad. Lástima, pero no podía dejar que algo horrible como tú viviera. Perdón pero hice lo correcto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario